Hoy te queremos hablar de un tema polémico, quién que no tenga una perrita tiene miedo a que se le quede embarazada por un descuido. Pues os contamos, que pueden tener falsos embarazos.
En la naturaleza el lobo, los cánidos en general y el perro salvaje tienen el celo o tienden a aparearse una sola vez al año. De ahí que los nacimientos sean especialmente importantes. Los incidentes durante el embarazo (infecciones uterinas, muerte de la madre, enfermedades que obstaculizan la lactancia) crean una pérdida potencial de cachorros.
La naturaleza ha provisto en parte creando el falso embarazo, situación hormonal similar a la de una gestante. Habrá así madres auténticas junto a potenciales nodrizas, las cuales ayudarán y amamantarán a los cachorros que por algún motivo no puedan ser alimentados por su madre natural.
Todo esto se produce también en nuestros “animales familiares”; unos dos meses después del celo pueden tener comportamientos extraños. Evidentemente, después de un embarazo imaginario puede haber un parto imaginario.
Luego llegará la leche, que, a veces, dura hasta 30 días, como en una lactancia normal; la leche, al no ser consumida por el cachorro, puede predisponer a la mama a endurecimientos, inflamaciones, infecciones que no hay que pasar por alto. Este fenómeno se da también en la gata, aunque muy raramente.
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